Un trabajador de Ontario (Nueva York, Estados
Unidos) ganó cinco
millones de dólares en la
lotería gracias a su deseo de tomarse una taza café.
Tras una larga semana laboral, Raymond Shove quería
tomarse un café, en el camino de regreso a su casa. En un primer
establecimiento no se lo sirvieron, así que se marchó a otro lugar, a comprar
su café pero además se compro un billete de lotería.
Al raspar el boleto, Raymond se dio cuenta que,
había ganado el premio máximo. A pesar de la sorpresa, se fue a dormir
sin decírselo a nadie y solo pensó en qué haría con su fortuna al día
siguiente.
"Nunca he tenido tanto dinero, así que
probablemente invertiré la mayor parte". "Cuidaré de mi familia",
explicó Shove, a quien le quedarán algo más de tres millones tras pagar los
impuestos correspondientes.