El arte
del latte o arte del café con leche se refiere a los diseños
creados en la superficie de espressos por un barista. Hay dos
formas de crear estos diseños, y generalmente se utiliza uno de los métodos, e
incluso a veces, una combinación de ambos.
El primer
método consiste en ir manipulando el flujo de leche desde una jarra (conocido
como latte art «vertido libre»). El segundo consiste en dibujar diseños
con un instrumento (conocido como etching), con plantillas, polvos y
espuma de la leche. El arte del latte se suele ver en un latte, aunque también puede
formar parte de la presentación de un capuccino, un café
mocha o incluso un espresso macchiato. Conforme
ha ido aumentando la popularidad de las bebidas tipo espresso, la calidad del
adorno realizado con arte del latte también lo ha hecho.
Con el
aumento del renombre del arte del latte y la presentación artística en la taza,
han emergido competiciones por todo el mundo para permitir a los baristas
demostrar sus habilidades.
El arte
del latte es considerado por muchos consumidores de café el toque final,
poniendo la guinda a un espresso exquisitamente preparado. Debido a su
presentación visual ante el consumidor y el aumento de la importancia que el
arte del latte tiene en las cafeterías de todo el mundo, conviene que el gusto
nunca se convierta en algo secundario ante el arte.
Química
El arte
del latte es una mezcla de dos coloides: la crema
que es una emulsión de aceite
de café y la micro-espuma, que es una espuma de aire en la leche. Ninguno de
estos coloides son estables por lo que el arte del latte solamente dura un
breve momento.
Preparación de la leche
Para la
obtención de una espuma adecuada para este arte, es necesaria una cierta
técnica a la hora de calentar esta con el vaporizador de una máquina de
espresso. Es importante tener en cuenta que lo que se persigue es crema densa y
persistente sin microburbujas. Los pasos a seguir son los siguientes:
- Vaciar la cantidad suficiente de leche fresca en la jarra, de preferencia entera.
- Introducir mínimamente la lanceta del vaporizador en la superficie de la leche.
- Abrir el vaporizador.
- Es de suma importancia que la lanceta se coloque de lado, de manera que la leche gire rápidamente para evitar espuma seca y no maleable.
- A medida que la leche comienza a girar, mantener la posición de la lanceta inicialmente.
- Al llegar a los 37 °C, introducir el vaporizador en la leche a más profundidad.
- Seguir hasta los 65 °C.
- Apagar el vaporizador y extraerlo de la jarra.
- Golpear la jarra contra la mesa y moverla en círculos para eliminar las burbujas grandes que se puedan haber formado.
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