¡Tómate el café y luego cómete la taza!, suena interesante ¿verdad?
El diseñador venezolano Luis Enrique Sardi, creó esta taza de café
comestible, la cual produciría un impacto positivo difícil de calcular y
eliminaría una cantidad de residuos plásticos incalculable. Una gran solución
de la mano de un innovador invento para un problema concreto.
Fue creada en colaboración con la compañía de café italiano Lavazza, y
es la mejor manera de combinar una taza de café y algo dulce sin generar ningún
tipo de residuos.
Pero ¿cómo no se derrite o se daña? ¿De qué
está hecha?
Tiene un sabor similar a un cono de helado o galletas, y su interior está forrado con un tipo especial
de azúcar en polvo que aísla el interior de la taza, por lo que es resistente
al agua, mientras que endulza la bebida.
Este invento tiene dos ventajas sobresalientes: Cero residuos y reducción del consumo de agua al no tener que ser lavada.
Es sin duda una forma mucho más sostenible de disfrutar de un café, su
diseño brillante y simple a la vez, ya ha ganado bastantes premios.
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