Nada
más francés, o más específicamente, parisino, que hacer una pausa y sentarse a
beber un buen expresso en uno de los cientos de cafés de la ciudad. Sea al
interior en una sofisticada banca o fuera bajo el alero de una soleada terraza,
bebiendo y mirando a la gente pasar es una verdadera tradición en Francia. A
pesar de existir cafés de encanto y estilo único a lo largo y ancho de París, en
el 12 Boulevard des Capucines75009 (9º distrito), se encuentra quizás el mas
tradicional de los cafés parisinos me refiero al “Café de la Paix” declarado sitio
histórico por el gobierno Francés en 1975, este simbólico café es la
personificación de la pintura y la poesía. Los frescos que decoran su interior
y su proximidad con la Ópera Garnier de París, hace de su decoración un museo
más que un simple restaurant. Una vez adorado por escritores franceses como Guy
de Maupassant y Émile Zola, este café es tan conocido que pasa a la categoría
de imperdible.
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