Un café con mas de veinte años de tradición

13/7/17

El papa, el café y satanas



Un sorbito de café fue suficiente para convencer a un papa de que esta bebida no era obra del demonio.
No es que el café apareciera de repente, en el planeta, en los tempranos 1500. En realidad, esta bebida ha existido, casi en la misma forma en la que la conocemos hoy, desde el siglo IX, cuando algunos pastores musulmanes notaron por primera vez que los granos de café que sus rebaños comían de cuando en cuando, mientras pastaban, tenían un efecto particularmente estimulante sobre sus ovejas.
Al poco tiempo, los clérigos islámicos aprendieron a cultivar la planta y a preparar la bebida, que se extendió rápidamente en todo el mundo musulmán.
Razón por la cual, cuando el café llegó a Roma, no fue recibido con los brazos abiertos, los sacerdotes cristianos creían que satanás había inventado el café, como un sustituto del vino, ya que a los musulmanes no se les permitía beberlo, puesto que este era usado en prácticas cristianas como la Santa Comunión, los sacerdotes cristianos pensaban que el café debía ser un brebaje del anticristo.
Existe una leyenda cuya veracidad no está del todo demostrada; ni siquiera está claro si fue el papa Clemente VII o Clemente VIII el que lo pronunció la frase de aprobación sobre él café. Los aporte sobre dicho mito, están originados por  Frances Mayes, autor del libro Un año en el mundo.
"Algunos fanáticos consideraban que el café era la bebida del demonio y pidieron al papa que lo prohibiera”. Se dice que, cuando el papa le dio un sorbo, exclamó: “Es una bebida tan deliciosa que sería un pecado permitir que solo la bebieran los herejes. Derrotemos a Satán bendiciendo esta bebida, que no contiene nada objetable para un cristiano”. En la obra no se nombra a ningún papa en concreto, y parece que nadie tiene datos definitivos sobre esta historia, lo que nos permite mostrarnos escépticos… no obstante, sería un pecado no compartir esta anécdota con ustedes.

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