Un café con mas de veinte años de tradición

24/6/17

Un tal George Washington fue el inventor del café instantáneo.


George Constant Louis Washington (Mayo de 187 - 29 de Marzo de 1946), fue un inventor y hombre de negocios estadounidense de ascendencia belga e inglesa. Fue principalmente reconocido por su invento del primer proceso de fabricación del café instantáneo y por la compañía que fundó para producirlo, la G. Washington Coffee Company.
Como emigrante de su Bélgica nativa, llegó a Nueva York en 1897 y se especializó en varios campos técnicos antes de ingresar en el negocio del café durante un viaje por Centroamérica en 1906 o 1907. Comenzó a vender su café en 1909 y fundó una compañía para producirlo en 1910. Establecida en Nueva York y en Nueva Jersey, su compañía prosperó y se convirtió en una importante abastecedora del ejército durante la Primera Guerra Mundial. Los productos de la compañía también fueron promocionados en los periódicos neoyorquinos y en la radio. El éxito de su compañía enriqueció a Washington, por lo que se mudó a una mansión en Brooklyn y luego a una finca de campo en Nueva Jersey en 1927. Ese mismo año, perdió un pleito con la oficina recaudadora de impuestos. Washington se casó y tuvo tres hijos.
La compañía de Washington fue vendida a American Home Products en 1943, poco antes de su muerte. Pese a que su café dejó de producirse hacia 1961, el nombre de Washington aún se utiliza en la actualidad en el producto G. Washington's Seasoning & Broth.

14/6/17

El optimismo, otro beneficio del café.



Hay muchas personas que disfrutan de un café como parte de sus rutinas habituales, para ellos tenemos buenas noticias, pues estudios recientes en la Universidad Ruhr de Bochum, en Alemania, ha revelado que son más optimistas y se mantienen de buen humor
En la investigación científica, publicada en la revista especializada PLOS ONE, los investigadores alemanes pidieron a 66 personas que diferenciaran palabras reales de términos sin sentido en una pantalla de computadora de escritorio o PC.
Quienes habían tomado un café previamente, pudieron identificar rápidamente conceptos positivos como humor, seducción o riqueza.
La relación entre tomar café y ver el mundo con mejores ojos “por desgracia no es directa”, explicó Lars Kuchinke, uno de los científicos a cargo del estudio junto con Vanessa Lux. De todas formas, la prueba demostró el fenómeno en la percepción de palabras aisladas y con personas que habían ingerido una pastilla con 200 miligramos de cafeína, equivalente a entre dos y tres tazas de café, pudieron identificar rápidamente vocablos que refieren a cosas positivas.
Se pudo corroborar que el efecto causado en los individuos de estudio se originaba en el hemisferio cerebral izquierdo, debido a que es precisamente en esa zona donde se procesan las palabras, pero incluso se ha hipotetizado gracias a esta observación que podría haber un eventual vínculo entre la recepción de la información positiva y este lado del hemisferio cerebral.
Sentir sueño y cansancio generalmente nos pone a las personas irritables, poco tolerantes, y no es difícil en ese estado sentirse negativo, es más difícil pensar “que todo saldrá bien” cuando nos gana la fatiga. Una buena taza de café no resuelve nada, pero al ofrecernos un shock de energía, concentración y bienestar, hace que tengamos mejores perspectivas con respecto a lo que tengamos que encarar. No obstante, el café no puede ni debe reemplazar a las debidas horas de descanso, que son indispensables para la buena salud.